Descripción
Esto no le facilita la tarea frente a los crímenes que afloran por todas partes en esta tierra donde las culturas están enfrentadas, y donde las sectas religiosas abundan.
Cuando se retiran los escombros de los edificios de un mercader del Templo, que han sido dañados por un seísmo, se descubre un cadáver. ¿Una simple víctima del temblor de tierra, o un cadáver sepultado por su asesino?
El juez Simón no imagina en absoluto que, al reconstruir la biografía del muerto, va a importunar la existencia de algunos, comenzando por la de sus más allegados.