Descripción
Pero ahora, cuatro décadas después, nuestro mundo ha sucumbido a la peor de todas ellas: un siniestro satélite llamado Hermano Ojo. Y mientras los fatales acontecimientos se suceden, debemos preguntarnos cómo empezó todo, quién lo provocó y, sobre todo, si habrá alguien capaz de ponerle remedio.