Descripción
Tu móvil te recuerda que estuviste a punto de comprar esas zapatillas, sabe que cenaste en ese restaurante, que te gustó esa novela (por cierto, te recomienda esta otra), y es capaz de reconocer la cara de tus amigos.
Desde que nos levantamos y encendemos nuestro teléfono, producimos datos.
Y cuantos más datos se recopilen, más precisas serán las predicciones que generen los algoritmos y mejor se nos podrá monetizar: los datos son el nuevo petróleo.
¿Y si esto fuera más allá?