Descripción
Tal vez Dios no juegue a los dados con el universo, pero sus ha-bitantes sí. Especialmente los shinguz, una raza alienígena quepierde la Tierra en una partida de póker. Valerian y Laurelinetendrán que solucionar el desastre mientras siguen el rastroa un especulador cibernético cuyas maniobras financieras po-drían provocar un crac bursátil de dimensiones cósmicas